martes, 27 de enero de 2009

Mi verano de investigación en Arizona


Por: Andrea Betsabé Rosales Osorio- Química


 

Fue una experiencia inolvidable, puedo decir que soy Andrea antes y después del Mexico-UA Summer Research Program. Mi verano en Tucson me sirvió para saber lo que quiero, ha ampliado el panorama, he crecido en lo profesional, pues ahora sé que la investigación será parte de mi vida.

Todo empezó desde muchos meses antes de partir, fui aceptada para vivir esta experiencia, por supuesto con el apoyo incondicional de mi uni. Uhhh! Era 8 de junio, ya estaba mi equipaje listo, en el aeropuerto, me despedí de mis papás y comenzó el sueño, paramos en Houston para esperar el avión que por fin nos dejaría en Tucson, aún recuerdo que vi el desierto tan cafe! Wow, que montañas! Ahhh y que calor también. Ese día nos esperaba nuestra coordinadora de Verano, Nadia, nuestro mamá de Verano :), conocí también a mis demás compañeros mexicanos del D.F., Sonora, Sinaloa, mi familia de verano! Ahhh, no puedo olvidar a los pueltoliqueños, eran tan divertidos!

Los días eran geniales, a veces llovía (siiii, lluvias maravillosas en el desierto! Con relámpagos), casi siempre hacia demasiado calor, llegué a disfrutar del aire acondicionado en el lab y el laaargo camino de regreso a mi dormitorio!

Conocí estudiantes como yo que disfrutaban de buenas conversaciones durante el almuerzo con nuestro pedazo de pizza o un sandwich, les interesaba demasiado mi país, siempre preguntando sobre mis costumbres, me hicieron sentir parte del lab desde la primera semana que estuve con ellos. Me tuvieron tanta paciencia, que al final hasta aprendieron a decir Guanajuato jiji

Ahhh! Los viajes! Ver esas hermosas montañas y los cambios de ecosistema! Me sentí en Guanajuato, era increíble, del calor desértico pasamos al fresco bosque! Ahh y estuve en Marte!! sii, visitar Mars Mission fue padrísimo, en tiempo real vimos el suelo marciano. Visité museos, el Museo del Desierto de Sonora que era como zoológico, el que había dentro del campus. Mmm tantos paseos, cada salida al supermercado era una odisea, que no se nos fuera a pasar el camión!

También disfrute del gimnasio, mi ejercicio matutino, una nadadita en la tarde para despejarme del laboratorio, las caminatas por el campus interminable, aquellas noches de largas conversaciones en la cocina, mis salidas por las galletas enormes, gracias a mis compañeros de Guanajuato! Ahora mis amigos!

Hubo de todo! Hasta mi cumpleaños! Un 4 de julio como nunca, fue día nacional por mi cumple, mmm, bueno, está bien, la independencia! Ahí aprendí que los mexicanos somos amigables aquí y allá, conocimos una familia que nos invitó a todo el grupo a su casa para celebrar una fiesta al puro american style, hamburguesas con sabor a México, pie de manzana, helado, refrescos! Ahhh y mi pastel enoooorme con mis 22 velitas!

Y a lo que iba, mi investigación, cómo olvidar mis mañanas, tardes y noches en el lab, cantar a todo pulmón mientras corría mis experimentos, platicar con mi nueva amiga de la India sobre la situación actual de la juventud, me hice amiga del pHmetro y tensiometro. No me imaginaba lo sencillo que sería, pues tenemos ideas tan diferentes de la realidad, aquel país con tal tecnología, pero noooo, trabajamos igual que en mi Facultad. 

Debo confesar que iba con miedo de no poder con el proyecto, pero al contrario, entendía perfectamente todo lo que debía hacer, mi asesora de proyecto estaba muy contenta con mi trabajo y mis resultados! Hacer mi presentación, el póster y mi paper fue como pan comido, gracias a Tracey, mi gradstudent, que me ayudó a hacerlo!

Gracias a la Universidad de Arizona y en especial a mi UG por todo el apoyo que me brindaron para la realización de este proyecto. Los invito a todos a participar en cualquier Verano de Investigación, dejen el miedo y los mitos a un lado y atrévanse a vivir la experiencia, ser estudiante es una importante etapa en mi vida y vivirla en un Verano de Investigación en Tucson, Arizona es ¡de lo mejor que me ha pasado!